17 may 2013

bosquedeluciernagas: Carla, ¿qué pasa que hoy no sonríes?

bosquedeluciernagas: Carla, ¿qué pasa que hoy no sonríes?:   Carla. Carla. Carla (…)
¿Qué pasa que hoy no sonríes?

Hoy me desperté y me di cuenta que estaba deprimida o me desperté deprimida que es lo mismo, contestó. Esa sensación de tener los dos pies enterrados tres metros bajo tierra, hundiéndote. Como si la primavera estuviese fría a propósito, por eso quizás hoy hace frío y es mayo y tendría que hacer calor. Nada hoy acompaña a un subidón de ánimo forzado, como esa taza de café con leche que no anima o este viernes de crisis tranquilo.

Carla. Carla. Carla (…)
¿Qué pasa que hoy no sonríes?
Hoy el día no anima, contesta.

Ni la música, ni las voces ajenas que llegan y que no entiendo lo que dicen. Esa gente que no conozco, conversaciones que no me incumben, ruidos que no son míos, un aire mojado que no me deja respirarme. Respirar en paz estas inmensas ganas de sentirme con derecho a ser infeliz de vez en cuando.

Carla. Carla. Carla (…)
¿Qué pasa que hoy no sonríes?
Todo y nada, contesta.

Hoy me desperté deprimida por esto de tener que vivir alegre. Alegre cueste lo que cueste y muchas veces sin motivos aparentes. Cargar con esa alegría inmensa que aveces pesa, pesa como una fresa inmensa y al final una se cansa.

Carla se agota y se agotan los empujoncitos placebos. Se le agota la química provocada, las sonrisas inventadas.

Carla. Carla. Carla (…)
¿Qué pasa que hoy no sonríes?
Estoy triste, contesta.

Caminar como si todos los caminos fuesen de ella, todos. Los que descartó, los que caminó, hacia donde va y hacia donde no piensa ir. Pero hoy pasa, hoy me desperté y me di cuenta que estaba deprimida por eso de tener que vivir siempre alegre por dentro cuando lo de afuera … lo de afuera aplasta.


Luciana Salvador Serradell

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