24 ago 2012

Singles Club. Night and Business.


El mundo single prospera a pasos agigantados y más aún ahora que hay crisis, cuando el dinero no entra por la puerta, el amor se tira por la ventana.

Proliferan múltiples clubs, asociaciones, comunidades, donde se juntan divorciad@s, separad@s, solter@s, no casad@s nunca… que mal me suena este grupo de palabras, parece un eufemismo de solterón empedernido o solterona a la vieja usanza. Me suena como like a virgin de Madonna, nunca tocados por el anillo nupcial.

Pero no divaguemos.
 

 

Mucha gente que se junta para conocer a otra gente, el único tipo de club en el que te metes para dejar de ser socio lo antes posible.  Pero no es tan fácil, no señor, una vez que entras, no sales, como mucho a la terraza.

Porque ser single es un hobby muy duro -lo de hobby es porque se practica sobre todo durante el tiempo de ocio-, llegas tan desconfiad@  al club, que es difícil encontrar pareja que te cuadre, así que sigues y sigues, acudiendo a escapadas a matalascañas-single, verano con niños-single, cruceros a cualquier parte-singles, fiestas-singles, bailes-singles, cenas picoteos y aperitivos-singles, sacar a los perros-singles, flamenco-singles, gin-tonic-singles, fumadores-singles, quedadas-singles, y muy pronto botellón-singles.

Las ofertas son diversas y tantas que no solo hay que ser single, también rico para disfrutar de esta variedad. No encontrarás más posibilidades de diversión que en el mundo single, aunque tengas pareja la puedes traer, nadie os preguntará, ni pondrá pegas, pensarán: milagro, esos han ligado. Envidia, se están dando el filete.

Porque… ¿realmente se encuentra pareja en el mundo single y sus eventos? ¿Cuál es el porcentaje, cuánt@s han ligado en las fiestas?  ¿Cuánt@s han conseguido una pareja, un kiki, un morreo…?

Si ampliamos el espectro hasta “a cuánt@s  les han dicho  hola”, más de lo que parece a simple vista.

Ser miembro de un club single es una experiencia religiosa, es cuestión de fe, y la fe mueve montañas, y cuerpos y mentes, y dinero.

Quién te dice que en el evento single de mañana no ligarás, morrearás, te encontrarás a tu media naranja-limón single, dejaras de ser single para ser duo y volver a las andadas y acabar de nuevo como single pero más hech@ polvo que antes.

Hablando de polvo, que te quiten lo bailao.

Ir a un evento single para echar un polvo: Error.

Llamar a una profesional: Acierto.

Buscar al hombre de tu vida en un evento single: Error.

Llamar a un profesional: Acierto.

Aunque no sé si hay gigolós príncipes azules estilo Richard Gere, pero aunque el dinero no da la felicidad, aparentemente la proporciona.

Miénteme Johnny, dime que me quieres…

Ya te digo, hay que ser rico incluso para ser single. Lo peor es ser single en paro.

Y no será porque los eventos son caros, pero hay tantos que cuesta asistir a todos, además te encuentras casi siempre a los mismos singles de siempre. Y luego las quejas, camareras caradeperro que te tratan como apestad@, cocteles de fritanga, que a estas edades el colesterol no engaña. Deberían hacer controles de colestorolemia en las carreteras y poner multa al local de los fritos. Vinos con olor a vómito, cerveza caliente, refrescos sin gas, copas garrafonadas… Que te quitan antes de acabarlas, música barata del siglo pasado… Ni que fuéramos viejos, solo faltan pasodobles y schotises.

Y un sin fin de desvaríos, ya que los locales concertados al principio se frotan las manos con la posible asistencia, y al final bajan la calidad de la oferta, haciendo polvo la buena voluntad de l@s relaciones públicas convocantes y cargándose la asistencia single.

Pero un buen single siempre vuelve a local de los hechos. La fe mueve montañas...
 

Pero, cuando acabas tu relación, y te encuentras sol@ y desamparad@ como un perr@ en medio de la mar solitaria de la vida. Sin amor, sin pareja, sin gracia, sin esperanzas, ni expectativas… A lo lejos, ves una isla single, donde por casualidad recala un yate single y gritas help all i need is love  tata rat ta tá  a pleno pulmón. Te rescatan y te  unes a la juerga.

 

La puñeta es que tod@s son náufrag@s del desamor como tú, herid@s y castigad@s a corazón abierto. Desconfiad@s, ladin@s, codicios@s, hambrient@s  de amor y sexo,  desarrapad@s. Vamos, una panda de piratas. Estás en la isla de la tortuga single, así que te las apañas y si sabes vencer sus prejuicios con tu amor, tu paciencia, tu buen humor, y tu entrega total, tal vez encuentres pareja y escapéis juntos de la prisión de máxima seguridad single.

Y si no, puedes probar encontrar PAREJA,  si es lo que quieres claro y no un rollete guarrindongo,  en los múltiples websites que ofrecen medias naranjas en la red.

Pero eso es harina de otro costal. Y se me acabó el espacio en el disco duro.
Ah se me olvidaba, ni tod@s los singles son singles ni algún@s quieren dejar de serlo.

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