28 abr 2013

bosquedeluciernagas: Cosas de hermanas entendió Florencia

Sally Mann
bosquedeluciernagas: Cosas de hermanas entendió Florencia:

Vení que nos vamos (...)

Vamos a montarnos en un elefante blanco y vamos a buscar noches más largas y ventanas más grandes. Un vestido azul marino y sandalias con tacón. Vamos a robarle a este domingo de primavera y otoño todas las flores de los jardines en los que nunca vamos a entrar, y también los jabones de los baños que alguien se dedicó a decorar.

Vamos a tomarnos un copa de vino frío y si el tiempo nos da más, tal vez otras dos a orillas del lugar donde cae el arco iris cuando para de llover, cuando hayamos viajado a Trelew, cuando le hayamos dado azúcar y miel al ego puñetero que nos pone el alma gris.

Cuando hayamos caminado por San Fernando y Santiago, por Lima, por Madrid y por Paris.

Vamos a cortar las cuerdas del teléfono, de las guitarras y de las arpas, a los violines y todas las liras que mastican el silencio inmenso que hay detrás de los pensamientos pequeños que no logran salir. Vamos a prenderle fuego a esa barrera que nos sienta con la cabeza hundida pensando que todo lo que tengo es todo lo que hay.

Vamos a saltar alto y fuerte sobre el colchón que guarda los recuerdos que nos ponen a dormir. Alto y fuerte hasta desabrochar las costuras, todas las costuras y reventar el colchón, desatar los recuerdos del desamor para pedirle al día, a todo el día de hoy algo más.

Vamos a hacernos grandes en el espejo, vamos a atarnos las trenzas con los hilos de las cortinas y vamos a desprendernos de los complejos que nos tienen puertas adentro.

Y vamos a ser malas, le dijo Luciana a su hermana.

Vamos a ser malas y nos vamos a portar mal porque las mujeres de verdad, las mujeres de verdad Florencia no van al cielo; así que deja de hacer todo lo que venís haciendo y vamos a montarnos en un elefante blanco.

Yo adelante que soy la más grande y vos atrás que sos la menor, y vamos a buscar noches más largas a otro lugar y ventanas más grandes a orillas del sur lejos del miedo y las cosas deshilachadas que no dejan entrar la luz.

Vamos.

Vamos a mojarnos los pies y todo lo que hay encima, con los ojos abiertos y la boca también.

26 abr 2013

bosquedeluciernagas: Lo que Sofía esconde debajo de la sonrisa

Natalie Dybisz
bosquedeluciernagas: Lo que Sofía esconde debajo de la sonrisa: Sofía despierta con el pelo enredado y la boca cerrada. Despierta de a poco, despierta sin querer despertar escuchando solo el negro de los colores del día que no deja entrar.

Es un viernes más, se escucha en el fondo de la almohada y una máscara con sonrisa espera sobre el libro de misa y la mesita de noche. Son las casi las siete dice el despertador.

Otro viernes desorganizado por caducar.

Otro día en el que Sofía no deja entrar a nadie y tampoco se va a ningún lugar. Otro instante que se pierde en el  refugio absurdo que le ha montado a sus ganas minadas que nadie puede ver. Esas que dicen que van del revés y le averían los cariños que le caminan por debajo de la razón, de la sonrisa, de la blusa y adentro del corazón.

Otro momento de Sofía que se escapa. Que se pierde en el retiro sin matices en el que esconde la cabeza para que no le de el aire, sin luces fluorescentes ni brillantes. Sin salir de abajo de las sábanas, sin pájaros en la cabeza y mariposas en el estomago (...)  y todo por culpa de ese miedo de aparecer de la nada y querer como el corazón le manda para inflarse los deseos con lo que se le de la gana. 

Maldito pánico (...) Ese pavor que le genera abandonar su altar y cambiar el corazón de sitio.

Sentir lo que me nace sentir, se escucha de nuevo en el fondo de la almohada y este viernes común de repente y de golpe se vuelve más real y menos triste.

23 abr 2013

bosquedeluciernagas: Lo que Emilia hizo cuando quizo

bosquedeluciernagas: Lo que Emilia hizo cuando quizo: Emilia decidió que ya era tiempo y pensó en pensarlo una última vez.

6 abr 2013

bosquedeluciernagas: La primavera tardía de Rosa


bosquedeluciernagas: La primavera tardía de Rosa:  Un día de primavera Rosa se despertó con el corazón frío como si el invierno no se hubiese ido. Incluso cuando los deseos ...