Un día cayó en mis manos el libro de la
historia del comic de Salvat, escrito por Roman Gubern: La literatura de la imagen, me abrió muchos
campos y muchos deseos.
Porque
de repente veías más allá del Mortadelo y Dossier Negro y comprendías que el
cómic es algo más que una cosa para críos e incultos. Ni que decir tiene que lo
leí con fruición.Eran álbumes y libros caros, solo para entendidos, y editados en el extranjero.
Por eso Barbarella, Jodelle, Pravda, Saga de Xan, Phoebe Zeizt-Geist o Valentina, eran tan fascinantes y etéreas, inalcanzables, ya que no se publicaron en castellano, excepto Valentina, que se comenzó a publicar en Tótem y luego en Lumen los álbumes completos, y de la que conseguí casi todo lo publicado para mi deleite… así algunas cosas que publicaba Totem, yo ya las había visto.
Crepax por ejemplo conseguía recrear de forma especial el mundo de Pauline Rèage en su versión de Historia de O, de forma más impactante y sugerente que la película… sin desmerecer en absoluto al texto.
Pero iba mucho más allá y las liosas y onanistas aventuras de Valentina podían construir esas historias en las que todo gira en torno al sexo como en el Clic de Milo Manara y todas sus eróticas heroínas. Pero eso y más lo veremos en la próxima entrega.
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