29 may 2012

bosquedeluciernagas: Las mujeres aman diferente, el nuevo libro de Luci...

bosquedeluciernagas: Las mujeres aman diferente, el nuevo libro de Luci...: ¿Las mujeres aman diferente? ¿Cómo se abre el corazón de Carolina y en qué juegos se enreda el de Victoria? ¿Cómo se cura Lucia y cuánto p...

22 may 2012

MIRAR HACIA ADELANTE

Os obsequio con un poema de nuestra colaboradora YOLANDA CALLE


Mirar hacia adelante



 






Mirar hacia delante y tender tu mano a un infinito,

no dejar que los miedos se apoderen de ti en el camino.

Mirar atrás para batallar contra aquello que daño te hizo

y abrir trincheras para no darte por vencido.

Mirar en ti y descubrir que hay un nuevo latido,

armarte de valor y afrontar lo que te depare el destino.



Luchar por aquello que siempre soñaste

y dejar de lastimarte por aquello que dejaste,

Seguir tus pasos y nunca alejarte.

De entre tantos batallones no caerte,

sumergirte y bucear contra corriente

y salir a flote de este mar inerte.





Abrir la herida para poder acercarte

y abrir tu alma para que pueda curarse,

sin rencores, sin orgullos,

solo con el empuje que le falta al cobarde.

Ser valiente y mirar al frente,

vivir y dejar quererse.

8 may 2012

bosquedeluciernagas: ¿Quién dijo que la felicidad no se puede comprar?

Alfred Eisenstaedt
bosquedeluciernagas: ¿Quién dijo que la felicidad no se puede comprar? ¿Quién dijo que la felicidad no se puede comprar?, se preguntó apenas despertó y antes de comenzar la ceremonia com...

23 abr 2012

SEX COMIC VINTAGE BY JOAN DE VIL


Valga este artículo deslavazado y estas ilustraciones captadas en la red -cuyo copyright siempre pertenecerá a sus autores-, como homenaje a todos estos magníficos dibujantes  de comics que ya no están entre nosotros.

Estos esforzados artistas que se dejaron los ojos sobre el papel y se mancharon las manos  de tinta para ofrecernos los mejores y más calientes momentos.
Joan de Vil.

El principio.


La primera imagen erótica  que conservo en la memoria es la portada de un libro, su anuncio, la magnífica espalda desnuda de una mujer con los brazos atados por encima de la cabeza y azotada. El libro se titulaba Katrina. Trataba de la historia de la mujer del zar…Desconozco el autor y no encuentro la portada…ni en la red.
Fue la primera imagen que despertó mi imaginación sexual gráfica. Realmente morbosa con cierto toque SM. Toque que fui buscando en otras publicaciones y que evidentemente no era fácil de encontrar en España en los 70.
Mientras tanto había que conformarse con los tebeos de la época y aparte de las bellísimas y castas novias de El Jabato o El Capitán Trueno, El Corsario de Hierro, de Víctor Mora y Ambrós.


El Corsario de Hierro, a mi entender en aquella época adolescente, tenía un planteamiento más perverso en sus argumentos que las aventuras de otros personajes, con un maniqueísmo bien definido tanto en la alambicada perversidad de los personajes malvados, como en la ingenuidad no exenta de inteligencia de los buenos, o en la interrelación entre ellos. Y ahí estaban los sutiles lazos eróticos trazados en torno al Corsario y las mujeres que desfilan por las aventuras:
Lady Roxana, sobrina de Lord Benburry, novia del Corsario.
La Princesa Bianca Di Orsini: Dama veneciana, amiga del Corsario, también enamorada de este.  Diamba la esclava negra liberada por el Corsario que pasa una agónica sucesión de viñetas colgada en cruz de la vela mayor del barco negrero.
Y La fascinante Capitana Dagas, bella y salvaje, una auténtica Venus de las pieles del mar siempre jugando con sus puñalitos,  con sus aptitudes déspotas y su relación dominante y vejatoria para con su lugarteniente Des Brieux -Masoquistamente enamorado de ella-.
La Capitana no puede soportar su pasión oculta por el Corsario… Un hombre al que no puede dominar, al que primero odia, y ante el que finalmente cae rendida y se hace su aliada.
Evidentemente una perversa trama de dominación sumisión.

Continuará...

13 abr 2012

Viva el Transporte público!!!

Han subido el Metro! Genial... Es un easytone-total, una campaña contra la obesidad que asola el pais. Acabaremos pateando Madrid con la bolsa de la compra, que no pesará mucho porque no habrá € con que llenarla.
Seguro que así adelgazamos todos.
http://www.metromadrid.es/es/comunicacion/prensa/2012/Abril/noticia8.html

10 abr 2012

bosquedeluciernagas: Cuando las ilusiones de Marcela

bosquedeluciernagas: Cuando las ilusiones de Marcela: Sí, se había enamorado una vez de los piolines que movían la circunferencia en la que se subía a surfear las olas de un mar dulce. Y tan e...

30 mar 2012

bosquedeluciernagas: Los que quiero de Abril

bosquedeluciernagas: Los que quiero de Abril: Sabes de qué tengo ganas, de meterme en la teoría de Einstein, la de la relatividad y hacer un pacto con el demonio. Echar las monedas al ...

27 mar 2012

bosquedeluciernagas: Los seré de Eugenia

bosquedeluciernagas: Los seré de Eugenia: Seré la cuba de agua fría que te despierta, el cuadrado imperfecto que te arrincona y el círculo deforme que te corre. Seré la gelatina ag...

19 mar 2012

bosquedeluciernagas: El altar de Jazmín

bosquedeluciernagas: El altar de Jazmín: Locura. Locura era lo que sintió Jazmín por él. De la sana, la que no se mezcla con la oscuridad incluso cuando se apaga la luz en la ha...

18 mar 2012

bosquedeluciernagas: Eva viaja a la luna

bosquedeluciernagas: Eva viaja a la luna: El interrogatorio en migraciones era el mismo pero por alguna razón las preguntas le sonaban diferentes a Eva, o acaso era este viaje a ...

14 mar 2012

bosquedeluciernagas: Las galletitas de agua de Orfelia

bosquedeluciernagas: Las galletitas de agua de Orfelia: Orfelia come una galletita de agua que hace ruido cuando la muerde. Mientras tanto una gotita intenta escaparse de la canilla justo despué...

7 mar 2012

EL JUEGO MAS PELIGROSO 3

Cap. 3 De copas
Con Víctor el trasnochador, disfrutaba de salidas nocturnas enloquecidas, de bailes desinhibidos, sexo perverso y  borracheras y resacas des-estresantes. Víctor era divertido y procaz, tenía un trabajo anodino en una oficina estatal, y necesitaba la noche para desprenderse del tedio y darle un sentido a su vida acomodada. Era capaz de hacerla reír y bailar como una posesa, de meterle mano en la pista bajo la falda, de comerle las tetas en una esquina. De arrodillarse ante ella en un portal y arrancarle las bragas con los dientes.
Era una relación desenfadada, sin tensión emocional, sexualmente abierta. Solo juerga y diversión, una liberación de la pasión intelectual y reprimida de Oscar y la sexualidad primaria de Raúl.
La mayoría de las veces, cuando llegaban al piso de él, caían redondos en la cama, ahítos de alcohol. Permanecían abrazados como niños hasta que el calor de sus cuerpos les hacía entrar en el juego incandescente y comenzaban a frotarse, acariciarse, besarse, lamerse.
Ella buscaba el miembro medio muerto de Víctor y con paciencia manual y bucal conseguía revivirlo. Disfrutaba enormemente haciéndolo, porque sabía que era ella la que lo endurecía. A Raúl solo le veía el pene en relativo reposo  tras el acto, y con Oscar solo había notado el bulto rampante tras el pantalón.
Y follaban, hasta que a Víctor se le bajaba.  Pero ella nunca se quedaba a medias, sabía que la serpiente intermitente de Victor podría volver a atacar.
Incapaz de empalmarse, en esos momentos, pero tremendamente excitado, Victor, caballeroso, ponía fin a la tensión de Stella masturbándola con la mano a la vez que le chupaba el clítoris sin tregua. En eso era el mejor. El si que tenía una lengua digna de “Mick Jagger”, “David Bowie” y “Elvis Presley” juntos.
Después, el muy guarro se sentaba a horcajadas sobre su pecho y se frotaba el pene ya erecto con sus senos, en su cara, en su boca y se la metía hasta el fondo para que ella se lo comiera.
Caliente y gorda le frotaba el paladar y ella disfrutaba de estos momentos de respiración contenida succionando con fruición.
Cuando Víctor estaba a punto de eyacular, sacaba el miembro de su boca cálida y profunda y comenzaba a meneárselo hasta que, entre gruñidos salvajes, esparcía ardientes gotas blancas sobre su cara su pelo su pecho, la almohada y la pared.
A Stella le encantaba que se corriera así,  salvaje y feliz, sobre sus tetas y su cara. Sentir las ardientes gotas golpeando sorpresivas y aleatorias su piel sensible  y expectante.
Era un sexo sin compromisos, aunque Víctor a veces se ponía pesado y no le bastaba una vez por semana. Ella aludía entonces a incesantes compromisos para evitarlo.
Y cuando quería estar tranquila quedaba con el gran amor de su vida, su hijo Manuel que con su novia Berta formaban una pareja envidiable -por ahora-, y se pasaba un día entero con ellos –por fortuna Berta era un encanto de chica y se llevaban fenomenal-, cocinando platos exóticos que solo ellos admiraban, o viendo pelis de terror, que les divertían a los tres, en el blu ray.
Pero cuando estaba muy tensa, nerviosa y enfadada, llamaba a Rafa, su ex, que vivía con una chica muchos años más joven que él, y le montaba un pollo.
Ese era un anclaje que no podía evitar, aun a costa del daño, Stella se quedaba más relajada que con un buen polvo.
Cada uno de los hombres de su vida era una pieza del puzle del hombre perfecto para ella,  de veras que le hubiera encantado tener uno solo, pero entonces hubiera tenido que renunciar a lo que le daban los demás. Y evidentemente no podía coserlos, unirlos, crear a la criatura de “Frankenstein”.
Stella no sabía no quería no podía, estar sola. Excepto en el baño, y aun así se miraba en el espejo y hablaba en alto para sentirse acompañada.


CONTINUARÁ...

5 mar 2012

EL JUEGO MÁS PELIGROSO 2

Cap. 2 Novios

Y tras su separación y la comprobación inequívoca de que el príncipe azul y el hombre perfecto no existen, decidió satisfacer y completar todas sus necesidades, carencias y exigencias con múltiples y diferentes amigos y amantes, con el peligro que ello conlleva.
Practicaba el juego más peligroso del mundo, la caza del hombre  y su coleccionismo. Había descubierto en esta poliandria secreta, la felicidad perdida tras años de matrimonio feliz y anodino.
Cada uno de sus amigos y amantes le daba algo que los otros no tenían, completando así, a trozos de hombre, el hombre perfecto soñado por Mary Shelley.
Con Raúl follaba como una loba en celo, sin previos, a lo bestia, penetración tras penetración postura tras postura, cambios que proponía ella ya que Raúl, al tener el cerebro localizado en el glande no era capaz de imaginar las miles de posibilidades de la mecánica del amor. Le bastaba con saber que el tornillo entra en la tuerca.
-Si presumes de parecerte a “Mick Jagger” deberías de practicar más con la lengua cariño, -le solía decir a menudo para incitarle al cunnilingus. –Anda ven aquí macho cabrío, arrodíllate ante tu bruja y prepara el templo del amor para el sacrificio.
Palabras vanas, ya que el atleta apenas entendía o se negaba a entender, y acostumbrado a dejarse llevar y disimular sus carencias ante las mujeres, daba tres lengüetazos con cierto asco –no pongas la boca donde metes la polla-, y la agarraba por el culo e izaba en el aire para ensartarla, con la suficiente virilidad como para suplir con creces a su lengua parca y escrupulosa.
Fuera de la cama era un hombre simple amable y viril aunque fanfarrón a solas, tímido en público, timidez que no le impedía ligar, le bastaba con su cuerpo de Espartaco que como una coraza le protegía de las inclemencias de las interrelaciones humanas.
Eran las ávidas féminas ansiosas de músculo y fibra las que le ligaban a él. Trabajaba como monitor de fitness en un par de gimnasios, y las clientas se peleaban por enjabonarle en las duchas, y enjuagarle para verle brillar. Poseedor del don de la potencia viril, se jactaba y se bastaba con su impresionante polla; pensaba que a sus partenaires les encajaba y sobraba con el acto puro y duro dejando de lado las infinitas sutilezas de las artes amatorias, necesarias e imprescindibles armas para amantes menos dotados.
Aunque poco a poco, encuentro tras encuentro con diferentes féminas, había tenido que acceder a sus curiosos –para él- requerimientos, y había aprendido algunos truquitos –je je- como cenar antes –solía encargar la comida preparada a un catering de lujo- poner velas aunque odiaba el fuego, estimular los pezones, antes solo agarraba las tetas como asidero para bien meterla, acariciar despacio, preparar a la victima con halagos, que quedaban forzados, y repetía siempre frases de alguna película barata, besar con pasión contenida y no como si sorbieras comida…
Todo por el fin último y único, rellenar ese agujero prieto y caliente. Aunque no podía evitar el asco de la humedad excesiva de la vulva en pleno orgasmo.
Sin embargo con Oscar, Stella gozaba de un amor cortés, al estilo medieval, él era su trovador y ella su dama, nunca habían consumado el acto porque él pensaba que si no follaban no le estaría poniendo los cuernos a su mujer, así las efímeras caricias eran completadas con conversaciones tan imaginativas como inteligentes de sexo verbal. Oscar tenía el sexo en el cerebro y su portentosa imaginación era capaz de trasladarla a un mundo mágico lleno de fantasías y pasión.
Cuando volvía a casa Stella se enredaba con la almohada y el onírico discurso de la tarde. Su mano ansiosa buscaba su sexo violentado y enrojecido por las palabras procaces de Oscar, sumergiéndose en el laberinto sexual de la mente hasta llegar al clímax más sensual y personal que existe.
Oscar saludaba a su mujer con angustia contenida, la acariciaba aunque ella no estuviera bonita con la bata de estar por casa, y sin hablar la seducía con las manos y el cuerpo antes reprimido hasta hacerla caer en el abismo. Emma, que a veces intentaba zafarse, finalmente se dejaba hacer y acababa por entregarse allí mismo en la cocina.
Oscar, vamos a la cama, sabes que aquí no me gusta, es incómodo.
-Estamos bien nena.
-No cariño además estoy fea, anda vamos al cuarto, me pongo guapa y…
-Tú nunca estás fea mi vida.
-Para ti, pero yo no me veo bien.
-Aquí abajo estás muy guapa –le había abierto la bata y medio bajado las bragas-, anda sigamos…
-¡Que no!
Oscar suspiró. Y la soltó para irse a cambiar al dormitorio. Aunque evidentemente su mujer y la bata no combinaban bien, no le importaba, el saber que bajo la bata solo había bragas y sostén le ponía cachondo.
-No te enfades.
-No me enfado.
-¿Pues no sé porque te enfadas?


CONTINUARÁ...

29 feb 2012

bosquedeluciernagas: Empieza con un café

bosquedeluciernagas: Empieza con un café: Fue encender fuego una cometa en el aire. Su cometa. Colgado del vuelo desde hace un par de meses toca el cielo con las manos cuando lo ha...

24 feb 2012

El misterio de la casa de al lado. 6



Manuscrito encontrado en una chimenea.

El retrato de Alicia en el caballete, esperando a terminar el dibujo para empezar a manchar. Varios dibujos en Photoshop para acabar los volúmenes. Actualizaciones pendientes en el blog y en el site. Trabajo pendiente, pero el caso es que el cuaderno me llamaba, y haciendo caso de mis instintos más primarios, curiosidad e intriga, comencé a hojear mi extraño hallazgo.
Lo que al principio pensé que era obra de una sola persona, no era así y pude comprobar que solo los textos pertenecían al primer dueño del cuaderno. Los dibujos hentai y algunos garabatos pertenecían al menos a dos personas más, tal vez un chico aficionado al manga más obsceno, y algún colega posterior que había remarcado en rojo algunos dibujos e intentado garabatear sin gracia otros. Así que me dediqué por completo a los textos.
Había notas bastante precisas sobre algunas ideas de narración, inconclusas, pero con muchas posibilidades; y una bastante acabada con algunas correcciones.
Trasladé el texto de esta historia tal y como aparecía en el cuaderno al “Word”, palabra por palabra, y lo releí un par de veces, después hice una copia donde anoté mis propias correcciones en cuando a contradicciones, gramática o párrafos deslavazados, en tinta roja.
Dudé mucho acerca de lo que estaba haciendo, mi corrección de estilo, su posible publicación. No conocía el autor, cómo hacerlo.
También pensé que, si tan extraño y sobrecogedor relato se había salvado de la quema, merecía ser publicado y leído.
En mis elucubraciones, imagine que un curioso homeless había pasado alguna noche refugiado en la nave-disco y que tal vez había perdido el cuaderno o se lo habían quitado. Los chavales no suelen usar ese tipo de cuadernos Moleskine.
Ajuste las correcciones al mínimo, incluso no intenté resolver las misteriosas incongruencias del relato y di por finalizada mi edición tras ponerle título, ya que no tenía y lo tomé de una descripción del segundo párrafo, y ahora os lo ofrezco para que lo leáis.
Juzgad por vosotros mismos:

LA MUJER EN EL UMBRAL –anónimo-

Cuando Pedro -de niño-, viajaba en tren, se dejaba llevar por extrañas ensoñaciones, sobre todo por la noche, cuando insomne paseaba por los pasillos, se detenía ante la ventana contigua al compartimento que ocupaba con su familia y apoyado en la barra de la ventana observaba el paisaje pasar ante sus ojos.
Pegaba la cara al cristal y le encantaba mirar los pueblos teñidos de amarillo, al pasar del tren, recortados en la oscuridad de la noche, casas oscuras, calles solitarias, la sombra de un perro, las viejas farolas de plato meneándose en aire. Una vez creyó ver una mujer, su silueta, recortada contra el quicio de una puerta iluminada de naranja. Era una mujer bella y deseable, su silueta indescifrable prometía un cuerpo esbelto y felino cargado de sensualidad y oscuros placeres. Cosa que el todavía no comprendía en absoluto.

Continuará.

23 feb 2012

El Misterio de la casa de al lado. 5

Laberinto.


Haciendo caso omiso de la advertencia, rodeé la estructura y encontré una amplia entrada en el lado noreste de la alargada construcción, que semejaba una nave habilitada antiguamente como un bar o disco de pueblo. Penetré en la desierta “disco” caminado sobre un suelo de baldosas gastadas con suciedad y basura barrida y acumulada hacia las paredes, adornadas estas con innumerables e indescifrables grafitis. Avance despacio, con prevención, haciendo fotos. El flash arrancaba brillos soeces a la chillona pintura de spray. La primera sala daba a otra, unos ruinosos aseos a la derecha y una chimenea al fondo con un extraño cartón a modo de cuadro apoyado sobre el borde del hogar. Era evidente que el lugar era visitado a menudo por vagabundos y chicos para resguardarse, hacer botellón, fumar petas y otras cosas más procaces. Esperaba que ninguno apareciese y me sorprendiera husmeando. Algo en la chimenea, entre la basura, llamó mi atención, hice zoom pero no lo fotografié. Preferí agacharme y cogerlo. Era un grueso cuaderno de tapas negruzcas y hojas amarillentas, del estilo “moleskine”. Los bordes, sobre todo abajo, estaban chamuscados aunque el interior, a falta de algunas hojas arrancadas, estaba intacto. Las gruesas tapas habían protegido el contenido.
Lo hojeé por encima: garabatos, dibujos obscenos tipo Hentai, y párrafos y párrafos de escritura apretada e irregular, tachones, alguna corrección. Iba a devolverlo a su lugar cuando una palabra llamó mi atención: “Minotauro”. Me quedé perplejo. De sobra es sabida mi fascinación por el mito cretense, y comencé a leer el párrafo donde se hallaba la palabra. Increíble. Lo que estaba leyendo era inquietante, perverso y a la vez fascinante, pero inconexo. Hojeé de nuevo el cuaderno buscando algún nombre propio que me diera una pista sobre el autor, pero en vano. Me lo metí en el bolsillo del chaquetón y proseguí con mi exploración. Salí de la nave disco y recorrí el jardín tomando instantáneas de todas las pintadas y desechos de la finca. Había otras dos naves, una cerrada y otra abierta. La abierta parecía un almacén de construcción, hice alguna foto, pero el lugar me resultaba muy siniestro y no entré.
Después descubrí la piscina, seca y llena de basura y hojas secas y podridas. La rodeé e hice varias fotos, fascinado por la implacable crueldad del paso del tiempo y el abandono. Era suficiente, me dirigí hacia la construcción principal y concluí mi reportaje con alguna toma no muy buena.
Decidí dejar la exploración del interior de la casa para otro día. Salí de la finca a hurtadillas por una brecha en la alambrada.
Mientras entraba en mi casa, el cuaderno encontrado me quemaba en el bolsillo.

Continuará.

17 feb 2012

bosquedeluciernagas: Olivia, sirena de neón

bosquedeluciernagas: Olivia, sirena de neón: Olivia es una encantadora sirena de neón que se equivocó con eso del corazón sin condiciones y ahora deambula abandonada, sin querer vol...

16 feb 2012

El misterio de la casa de al lado. 4


Grafiti.

El primer grafiti me saludó con su ordinariez, me invitaba a entrar o me echaba de allí.
Es curioso pero, no improbable dado mi eclecticismo, me gustan los grafitis, los que están bien hechos, los trabajados, los divertidos, los personales, incluso esa mezcla de trazos entremezclados de colores imposibles entre sí de muchas manos anónimas y botes de spray tienen su cierta gracia. 
Pero no solo la pintada, esa impronta furtiva y clandestina que tiene un sentido estético en sí mismo, es la pared donde está plasmado, el entorno, el edificio lo que le da el encanto plástico y artísticamente subversivo. Eso es lo que realmente a mi me emociona. Grafitis sobre viejas superficies, usadas, cascadas. Odio ese grafiti asesino de paredes limpias en edificios nuevos, recientes, es un insulto no solo a la superficie en “blanco”, sino también a las personas que han trabajado para construirlo.
La superposición de los trazos de color sobre ciertas ruinas, trazadas sin escrúpulo alguno, homogeneizando superficies, sean estucado, ladrillo o cemento, marco de ventana o puerta. Reclamando un lienzo más grande, los convierte en auténticos motivos plásticos. Me encanta verlos en la carretera, llenando de color los edificios abandonados, las fachadas viejas, las vallas ondulantes y desvencijadas, rescatándolos con su color de la grisalla del olvido.
Me fascinan, independientemente de la pintada,  la decadencia y el paso del tiempo sobre las paredes como texturas aleatorias recreadas por la casualidad  y el abandono. Desconchones, mugre, moho, ventanas rotas, restos extraños en el suelo. Pistas inconexas de un pasado más feliz. Y me pregunto:
¿Qué pasó, porque lo dejasteis acabar así, no lo cuidasteis… no tapasteis sus grietas, no secasteis sus humedades… y lo abandonasteis a su suerte?
Una casa abandonada es como una persona solitaria y desamparada, como un perro sin amo, como un árbol sin agua… se va degradando lenta e inexorablemente hasta que no es ni la sombra de lo que fue. Esas manchas de color no son un insulto, sino un homenaje.
Como dije antes, el primer grafiti era una advertencia para todo el incauto y extraño que penetrara en el recinto, entra por tu voluntad y asume tu propio riesgo.
¡Jodete!
No me había ya jodido bastante, no habíamos jugado la vida y yo demasiadas veces a la ruleta rusa, y otros fuegos peores. Me reí, amenaza burla y rabia, quien lo había pintado había sentido todo eso, aparte de insatisfacción. Probablemente cuando acabó de hacerlo se sintió mucho mejor.
Es curioso como la creatividad y el arte son capaces de sublimar las más terribles y oscuras pasiones y sentimientos humanos en algo bello y arrebatador. Por eso las mejores canciones de amor, hablan de desamor.
Los violentos, ante el odio la tristeza y la frustración, destruyen, el artista crea.

Continuará.

8 feb 2012

bosquedeluciernagas: Copiar a Teresa

bosquedeluciernagas: Copiar a Teresa: Quieta, quieta como la estatua de Colón que hay después de la Rambla, así se quedó pensando lo que empezó a tramar. Y no fue por los canal...


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